Pila Fuente del Parque de Bolívar
Cuando la Pila llego a Salamina en 1899 era ya gobernador de Antioquia Don Bonifacio Vélez, posterior y primer gobernador de Caldas en 1905, quien desde su alta e influyente posición en Medellín, También contribuyo eficazmente para que Salamina lograra su objetivo.
La Pila de Salamina, eliminando de paso toda duda sobre su fecha de inauguración, acaecida diez años después de la instalación de la Pila de Manizales, transcribimos el contrato firmado en esa población el 19 de Agosto de 1899 entre Don Faustino Estrada, contratista y los Señores Juan Antonio Ángel y Miguel Duque Salazar, contratantes en nombre del concejo municipal, documento tomado de la alcaldía de Salamina, Libro de contratos Nº 5, que textualmente reza así:
“Estrada se compromete a trabajar hasta colocar la tubería y fuente pública de este municipio, haciendo de director de toda la obra y de los varios trabajos que en ello ocurran, trabajando personalmente en unos, y dirigiendo en otros. Duque Ángel hará que el tesoro del municipio se pague a Estrada un salario diario de cinco pesos por cada día de trabajo. Estrada traerá como ayudante suyo a uno de sus hijos…”
¡Loor a la ilustre blasonada ciudad de Salamina y a su pila sin igual!
La pila de Salamina hermosa construcción que enaltece el buen gusto y la pasión por el buen arte, obra que embellece el parque principal factoría parisina de origen alemán Kissing, Möllmann & Co, situada en el número 12 de la rue Martel.
La factura de esta fundición alemana con sede en París está fechada el 27 de diciembre de 1898, y en los documentos aduaneros de Barranquilla consta que el 2 de febrero de 1899 llegaron a puerto en el vapor Alemania siete guacales que traían, debidamente enceradas y envueltas en heno, las pesadas piezas.
Otras cinco semanas le tomó a la fragmentada fuente remontar el río Magdalena hasta Honda, donde se iniciaba el trayecto más difícil. Había que encumbrar la cordillera Central, por el páramo de Herveo, para llegar a Salamina. Casi seis meses duró este recorrido, avanzando cuando más unos pocos kilómetros al día, si el tiempo y los caminos lo permitían.
Finalmente, el 1° de septiembre de 1899 fue la entrada triunfal de los caporales y sus bueyes a las calles de un pueblo expectante.
Un año más hubo que esperar, mientras arribaba el pegamento especial, para ver la pila armada, y varios más, vale decirlo, para pagar la deuda de este ambicioso proyecto, cuyo costo alcanzó la exorbitante suma de 25.000 pesos.
Alegoría:
Coronan la pila cuatro monstruos marinos en honor de Neptuno (Poseidón) a quien, en reparto del mundo le correspondió el dominio de las aguas. El platón superior está adornado con ocho lotos que a manera de gárgolas, representan los ocho planetas de entonces, según descripción de los abuelos: Mercurio, Venus, Tierra, Marte. Júpiter, Saturno; Urano, Neptuno.
Aparecen luego dos jóvenes doncellas y un efebo que representan la mañana, el medio día y la noche. La encargada de representar la mañana sostiene entre sus manos una flor de Heliotropo (Helios-Sol, Tren-Girar), el segundo lleva en sus manos un manojo de rosas en botón y nos dice su artistica belleza, de la cenital y viril fuerza de la adolescencia de las cosas y la tercera mantiene un ramo de adormidera, planta de hermosas flores rojas y blancas, de donde se extrae el opio.
El tazón mayor está adornado con ocho NAYANES, número que puede considerarse fantástico, seres que habitan según la mitología primeramente en el cielo, para luego residir en la tierra y encargadas de presidir el crecimiento y la fecundidad, también reino vegetal como animal, entre los romanos fueron consideradas divinidades del elemento líquido. Estas NAYANES fantásticas están adornadas por conchas y eneas como personificación de las fuerzas de la naturaleza. En la parte inferior de este tazón aparecen representados otros habitantes de los océanos.
En la base sobresalen cuatro ninfas, divinidades de los ríos y fuentes, adornadas con caracoles y estilizada cabellera, complementada la decoración con festones enriquecidos con hiervas marinas, perlas, corales y las artistas bellamente suavizadas, posee acanto griego, estrías y una elegante y sobria decoración.
En todo el cuerpo de la Pila concebida para recibir agua y conservarla. Sobresalen los cavetos, las rosas ornamentales y las llamadas molduras de huevo y otros tipos de elementos utilizados en la aristócratica decoración Francesa.
Las Pilas Trocadas
Por: *Leonardo Gutiérrez Duque
El pasado sábado 19 de septiembre, la entretenida separata Papel Salmón de nuestro periódico de casa publica un artículo sobre la restauración y la historia de la pila que adorna la plaza principal de Aguadas y en él se exponen dos versiones sobre la monumental pila de Salamina que carecen de sustento. Dice el autor que las pilas de Salamina y Aguadas “fueron trocadas pero al verse ya instaladas se dejó el asunto de dicha manera” y agrega que “esta historia es verídica pero entre las pilas de Manizales y Salamina.” Quiero a través de estas líneas hacer claridad sobre un tema que se ha prestado para tantas imprecisiones y que ha sido contado de formas tan inexactas y carentes de acervo documental e histórico especialmente en Manizales y por lo visto también en el imaginario de algunos aguadeños.
Dice el historiador y sociólogo Renán Silva que la narración documentada y reflexiva de la historia debe respetar la diferencia entre el análisis histórico y la memoria de grupo y en esa medida no se puede caer en suspuestos indemostrados, suma de prejuicios y opiniones que se hacen pasar como juicios reales. Así que en aras de que la tradición oral sea preservada con veracidad y rigor es importante que se haga un repaso preciso y documentado sobre la pila de Salamina, que yo como orgulloso niguatero pongo al criterio de los lectores.
No pocos manizaleños tienen en el imaginario el asunto del trueque de su pila hoy ubicada en el parque de Los Fundadores con la de Salamina, ubicada desde siempre en su plaza principal; incluso hay salamineños que sostienen en su relato dicha versión y con cierto complejo de pueblo chico de alguna manera celebran ese “triunfo” sobre la capital y exponen el correspondiente juicio estético sobre ambas pilas. Es mi interés ponerme con humildad frente a los datos y hago un breve resumen del relato que a ese respecto hace el más grande, juicioso y profundo historiador de la comarca, Pbro. Guillermo Duque Botero, en el tomo 1 de su Historia de Salamina en las páginas 194 a la 198. Para el año 1893 Salamina es uno de los más importantes municipios del entonces departamento de Antioquia y en razón de ello se le concede un auxilio de $5.000 para la construcción de una fuente pública de agua en la plaza principal, preocupación muy sentida en la población dados frecuentes casos de disentería y epidemias relacionadas con la mala calidad de la misma.
Fue don Alejandro Gutiérrez Arango quien como gobernador de Antioquia en 1898 garantiza el cumplimiento del contrato sobre la tubería y la pila. Transcribe el historiador Duque Botero extensos documentos de la asamblea, el concejo y el ministerio de Hacienda de la época en relación con los trámites para llevar a cabo dicha obra. Kissing & Molman fue la casa constructora de la tubería, ubicada en Iserlhon (Alemania); la pila se construyó en la sucursal que dicha empresa tenía en la 12 Rue Martel de París. El 27 de diciembre de 1898, la gerencia de la firma constructora le comunica a Don Alejandro Gutiérrez noticias del transporte desde Europa y las instrucciones a seguir: “… la pila destinada al municipio de Salamina, cuya factura va adjunta, viene (sic) en 7 bultos MAS 100h70 a la consignación de los señores González & de Barranquilla, a quienes se servirá Ud poner sin demora las instrucciones para su reespedición, pues le hemos recomendado esperar sus órdenes antes de despacharlos…”
Empacada en guacales, incluía las instrucciones para armarla, llegó a Barranquilla en el Vapor Alemania el 2 de febrero de 1899; embarcada a Honda, donde arribó el 7 de marzo del mismo año y de allí hasta Salamina en bueyes llega el 1 de septiembre de 1899. Demoraron casi un año para la colocación final, según consta en las actas del Concejo. En 1902 se acaba de cancelar la deuda contraída para dicha obra, en parte auxiliada por el entonces departamento de Antioquia y el Ministerio de Hacienda.
Otros datos deben ser tenidos en cuenta para corroborar que no hubo ninguna equivocación ni trueque en la entrega de las pilas: la que adorna la plaza principal de Aguadas fue traida desde Nueva York en 1891; la de Manizales contratada y pedida a Londres por don Luis Jaramillo Walker llegó el 2 de enero de 1888 y la de Salamina construida en la sucursal de París de la empresa alemana Kissing & Molman, instalada finalmente en julio de 1900. Procesos, realidades y acontecimientos particulares en tres ciudades muy importantes en su momento del cantón sur de Antioquia que demuestra la pujanza y el buen gusto de una generación de patricios que dieron lustre a una sociedad naciente que por aquellas calendas era el epicentro cultural, económico y político del país.
Así pues, no es posible hallar un valor probatorio que dé sustento a la supuesta alteración del destino final de las hermosas y cantarinas fuentes que adornan los parques de estas ciudades; en lo que respecta a la de Salamina la integridad y la credibilidad de los datos cuidados y recogidos con la más estricta disciplina histórica por el Pbro. Guillermo Duque Botero dan la certeza de una realidad diametralmente opuesta a los prejuicios, imprecisiones, ligerezas y supuestos con los que no pocas veces se pretende contar la historia local y confirman que la pila de Salamina desde siempre fue planeada, contratada e instalada en el lugar correcto.
*Leonardo Gutiérrez Duque – Odontólogo, nacido, criado y educado en Salamina, actualmente miembro de la Sociedad de Mejoras Públicas del municipio; vive en Manizales