Salamina 200 años
Salamina - Ciudad Luz Historia

Algo de Historia de la Fundación

Por: Guillermo Duque Botero
Resumen por: Freddy Gómez Duque

Capitulación de tierras 1800 – 1801

A principios del siglo XIX, no había entre los ríos La Miel y La Vieja, sino dos poblaciones: una situada en las márgenes del Cauca, Miguel López M. fundada por orden de Sebastián de Belalcázar en 1.542 y se conocía como Santiago de Arma. La otra era San José de Ezpeleta de Sonsón fundada el 4 de agosto de 1.800 por don José Joaquín Ruiz y Zapata.

En un viaje de Rionegro a Bogotá el español José María Aranzazu realiza largo y penoso viaje en varias jornadas. Punto de partida Rionegro de aquí siguiendo el curso del río Cauca llegó a la población de Arma, que era paso obligado, como estación intermedia en el camino hacia Marmato y Popayán.

De allí continuo por una vereda llamada Tolda del Guayabo, entre Arma y el río Cauca, llamados de Velásquez o de Bufú (entre Marmato y la Estación Pácora) una vez vadeando el río Cauca, nuestro viajero trepó el recuesto, cuya cima se denominaba Alto del Requintadero, y empezó el descenso del terreno hacia la cuenca del río Cauca. A partir de ese punto, prosiguió el viaje por todo el filo de la cordillera hasta llegar al Cedrito, para buscar el río Pocito y pasar a los Cabuyales y Páramo de Herveo. De allí, luego al oriente por Mariquita hacia Bogotá.

Después de pasar el sitio de Arma, concibió el proyecto de solicitar del rey de España, le hiciera donación de todas las inmensas tierras que se perdían en el horizonte ilimite, como nos lo cuenta su hijo Juan de Dios Aranzazu. El monarca satisfizo los deseos del peticionario otorgándole el dominio de aquel dilatado territorio por medio de la Real Cédula expedida por la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá. Don José María después de cumplir las diligencias del caso, viajó a Maracaibo en donde falleció. Solamente en 1.824, don Juan de Dios Aranzazu vino a tomar posesión legítima de los mencionados terrenos.

La Explotación – 1.817

Don José Antonio Jaramillo Ruiz, vecino de Sonsón, había encontrado estas tierras fértiles y hermosas, por lo cual concibió el proyecto de fundar una población contando para ello con las familias que hacía poco tiempo se habían establecido en Sonsón, llevadas allí por su fundador don José Joaquín Ruíz y Zapata, quien se opuso por el motivo de que siendo esta una fundación tan reciente, no podía privarse de aquel importante núcleo poblador.

Don José Antonio Jaramillo Ruiz solicitó al Gobernador Intendente , uno de los servicios más importantes al soberano, a la provincia y a los pueblos, es el descubrimiento y fundación de nuevas poblaciones: Sus ventajas son tan conocidas para la explotación de las minas , fomento de la agricultura y del comercio y solicitaba al gobernador la penosa empresa de poblar una nueva colonia en las inmediaciones de Sonsón, Mariquita y la Vega (Supía) para cuyo intento le acompañan 25 familias fuera de los hombres solteros y llevados y desean trasplantarse en aquel paraje; llámese Sabanalarga o Pozo, del río de este nombre, que riega aquel valle en una esplanada de regular extensión cercada de colonias y elevados montes: La fertilizan el río Pozo y siete quebradas que desembocan en él que se conocen con los nombres de Chamberí, Doctrinas, El Tambor, la del Diablo, la de Curubital, la de Lobito y la de Cabuyales; tiene al occidente a Mariquita, de cuya prova dista tres días, al norte, a Sonsón de quien por desera dista solo un día, al poniente a la Vega y allí dista otro día de camino, al sur Arma Viejo de donde dista dos y medio días de jornada; abunda de excelentes pastos para todo género de ganados y bestias.

Sus montañas son aparentes para la siembra de granos de toda clase y hortalizas, los montes tienen abundantes y buenas maderas para edificar; carece de paja y se debe sembrar masiega para los techos.

Su temperatura hacia la esplanada del valle es templada, frío en las montañas y cálido declinando hacia el Río Cauca cuyas circunstancias hacen el paraje susceptible de los frutos de todos los climas. Solo resta pues que V.S. abrazando las ideas benéficas me faculten con el carácter y privilegio de poblador (Juez Poblador) cuyas obligaciones me constituyo con arreglo de las citadas leyes prefijando el término necesario y demás requisitos preliminares a la fundación de una colonia, comisionaron en el cabildo de Rionegro a los señores : Don Narciso Estrada, Don Gabriel Arango, e IIlario Ospina para que pasen a Sabanalarga y reconozcan si aquellos terrenos son a propósito para la población que se pretende.

Cumpliendo con la citada orden, nos pusimos en camino el 22 de diciembre de 1.817 habiendo salido de Sonsón a las dos de la tarde y llegando al paraje Sabanalarga el 2 de enero a las cuatro de la tarde, cuyo lugar exploramos en dos días y hemos hallado buena temperatura, el sitio puede destinarse para una colonia con una temperatura media que producirá todas las plantas que son útiles para el sustento de la vida humana. También promete pastos para toda clase de crías de ganados y bestias, tiene aguas que lo circundan y son: Chamberí, Sabana Larga, y el Sedrito y su demarcación es del río Pozo, al de Maybá que tendrá l longitud del páramo de Herveo a la quebrada del Tambor tres leguas de latitud, de Pozo a Maybá, dos. El informe y todo lo demás se pondra V.S. en manos del Sr Gobernador.

Fue del agrado del cabildo de Rionegro el proyecto de dicha fundación y que el juez poblador fuera el señor Jaramillo y más que la fundación se haría con familias que don José María Ruiz y Zapata había traído principalmente de Rionegro para la fundación de Sonsón, las autoridades de Rionegro pidieron consentimiento a este como fundador y al presbítero José Tomás Henao Duque, como cura párroco, quienes respondieron negativamente, con lo cual quedó estancado dicho proyecto.

Toma de Posesión 1.824

Pasada la guerra de la independencia y sellado el destino de Colombia con la magna epopeya, los herederos de don José María Aranzazu empezaron a reclamar sus derechos a los predios de su posesión por lo cual el Dr. Juan de Dios Aranzazu hijo único de don José María Aranzazu y en el de su progenitora doña Ana María González Villegas presentaron a mediados de 1.824 los títulos jurídicos de propiedad de dichas tierras. El fiscal opina que debe acceder a su solicitud previniendo al juez territorial que, al dar posesión de las referidas tierras, si se pudiese no cause despojo, y oiga en justicia a los contradictores.

El Juez decreta lo siguiente: se accede a la solicitud del señor Juan de Dios Aranzazu y refiriéndose al título con los insertos necesarios y prevención a los jueces ordinarios del territorio, le den posesión competente en la forma de estilo.

Todo este proceso de la presentación y del reconocimiento de los anteriores títulos tuvo como lógica consecuencia la TOMA DE POSESIÓN JURÍDICA de los terrenos expresados. Después de haber tomado posesión jurídica de los terrenos que habían heredado de don José María Aranzazu, su hijo don Juan de Dios Aranzazu y su progenitora doña María Antonia González de Aranzazu empezaron a hacer gestiones tendientes a la fundación de la nueva población dentro de los mismos límites señalados en la capitulación del año 1.800.

Decreto de Fundación

Los herederos de José María Aranzazu siguieron trabajando con tesón en pro de la fundación que ya para el mes de junio del año citado, tenemos el gusto de ver cumplido su excelente proyecto al obtener el decreto definitivo por el cual se hizo la fundación en lo civil y en lo eclesiástico.

Enrique Umaña intendente del Departamento de Cundinamarca (con capital Bogotá). Este departamento de Cundinamarca, comprendía a su vez 4 provincias, entre ellas Antioquia y en esta, se comprendía el cantón de Rionegro, al cual pertenecía Salamina. El obispo de Popayán en cumplimiento de lo prevenido por los artículos 7 y 8 de la ley de 28 de julio de 1.824 que faculta a los intendentes para erigir nuevas parroquias y la fijación de sus límites; se dio cuenta con expediente del poder ejecutivo quien con fecha 8 del corriente aprobó lo decretado por esta intendencia en 4 del mismo mes de junio devolviendo los autos para efectos consiguientes. En este párrafo del decreto, notamos a) La Ley del 28 de julio de 1.824 llamada Patronato Eclesiástico, a la cual nos referimos más ampliamente, pues es a la luz de esta norma legislativa, como se debe entender el presente decreto y b) La fecha del mismo Enrique Umaña como intendente preparó y firmó el documento y lo paso al General Santander, quien como presidente de la República lo refrendó con su sello y con su firma el día 8 de Junio , que es la fecha del nacimiento de Salamina.

En cuanto al nombre que se le dio a la ciudad, podemos apuntar estos datos: Don Juan Bautista López nos dice: Fue bautizada la población con el nombre de SALAMINA a petición de don Juan José Ospina, sujeto el más leído de los fundadores, Don Mariano Ospina Delgado, hijo menor de don Juan José, nos refería en alguna ocasión que el nombre dado al pueblo lo sugirió el anhelo de perpetuar el de la isla griega en donde Temístocles a la cabeza del ejercito ateniense, venció a Jerjes, rey de Persia.

Esta afirmación concuerda con la expuesta por el Dr. Luis López de Mesa quien dice que fue esta Salamina de la que tuvieron noticia los fundadores, «La de Solón y Temístocles y del homérico Áyax». Esta isla estaba situada en el golfo de Salónica, en el mar Egeo, entre el Ática y la Argólida, no lejos de Atenas. La batalla ocurrió en la segunda de las mal llamadas guerras Médicas (medos o persas) contra griegos en 490 a 479 a.c., o mejor llamadas guerras de la libertad y que con las batallas de Marathón y Actium, forman uno de los grandes pilares de la historia.

Hubo otra SALAMINA, la cual tuvo como fundador a Teucro, después de la guerra de Troya, en el tercer milenio a.C. en la isla de Chipre y que floreció en el período de la cultura Miceneana, o Cretense-Micénica. De esto dice el profesor López de Mesa, no pudieron haber tenido conocimiento nuestros fundadores, por ser época mucho más remota que la griega.

Siendo este el año de la fundación de Salamina es oportuno destacar las circunstancias históricas de la vida nacional en aquella época que vienen a enmarcar el nacimiento de nuestra ciudad.

Las figuras estelares de Bolívar y Santander, el glorioso período llamado de la Gran Colombia y la legislación emanada del congreso de Cúcuta, iluminan el nacimiento y el desarrollo de Salamina. Aunque el Libertador nunca sabría de la fundación y de los acaeceres de nuestra ciudad, lo cierto es que nuestros buenos fundadores cumplieron sus leyes y mandatos, ya que en los archivos municipales se encuentran en impreso dichos documentos, lo que quiere decir que la organización jurídica de Salamina, tiene como nervio y base la luminosa legislación bolivariana. Bolívar, además, había salido para el Perú, a libertar a los Hijos del Sol, el 6 de Agosto de 1823 y solo regresó a Bogotá el 23 de noviembre de 1826 , cuando asumió la presidencia de la república, por lo cual, correspondió al General Francisco de Paula Santander, firmar el decreto de la fundación de Salamina el 8 de Junio de 1825.

El período de la Gran Colombia es el comprendido entre el 11 de diciembre de 1819, fecha de su creación por el Congreso de Angostura, hasta el 10 de marzo de 1832 cuando se protocolizó el hecho jurídico de su disolución. El nacimiento de Salamina queda pues enmarcado dentro del período glorioso de la Gran Colombia y más precisamente, en el año de 1825, «Año Cumbre de la Gran Colombia «, al decir del profesor Luis López de Mesa. Nos hemos referido además al congreso de Cúcuta, puesto que celebrado el 1821, sus leyes fueron las que regularon la vida jurídica de la naciente población. Dicha Constitución fue aprobada y firmada por el Padre de la Patria el 6 de octubre siguiente. El Estanco del Tabaco, y el del Aguardiente, la Alcabala y la contribución directa, equivalente al actual impuesto a la renta y sus complementarios, fueron las medidas económicas y fiscales dentro de las cuales nuestros fundadores y primeros pobladores tuvieron que desarrollar la incipiente economía municipal.

Otras noticias acerca de la fundación

Año 1826
Nombramiento de don Narciso Estrada y de don Fermín López.

El señor intendente del departamento con fecha del 29 de abril último dispuso nombrar a los citados señores para que procedan a medir las tierras baldías, que se encuentran en el distrito de la nueva parroquia, levantando la justificación bastante de que son baldías , si corresponden perentoriamente al estado , si dentro de ellas hay labranzas o casa expresando a qué sujeto pertenecen, indicando sus linderos si los tuviesen, o fijándolos al tiempo de la mesura y hecho todo esto se remitirá con el plano topográfico que deberán formar del terreno baldío, tan exacto como sea posible para un cumplimiento del art 11 de la misma ley elevarlo todo al sr intendente del Departamento. Medellín mayo 17 de 1826.

Aquí la hidra de la discordia comenzó a mostrar su cabeza en el pleito que los habitantes de Arma querían entablar contra los de Salamina por el dominio de las tierras.

Año 1827
La Traslación

Mucho se ha especulado y afirmado acerca de este hecho.

En 1885, el Dr. Manuel Uribe Ángel editó su libro titulado «Geografía General y Compendio Histórico de Estado de Antioquia en Colombia», que en la página 379 refiriéndose a la fundación de Salamina escribe: «Por Decreto del poder Ejecutivo nacional, expedido en el año de 1825, se mandó erigir el Distrito de Salamina. El Sr José Ignacio Gutiérrez comisionado para dirigir la fundación, la estableció al principio en Sabanalarga; pero creyéndose un poco más tarde quedaría mejor en Encimadas, sitio en que hoy está se la traslado a él. En el año de 1827 se hizo la primera rocería en comunidad por los primeros vecinos. En el archivo histórico de Antioquia en ellos no se menciona para nada lo relativo a la traslación. En el decreto del Poder Ejecutivo del año 1825 para la fundación de Salamina el documento fundamental para resolver la cuestión, podemos hacer acerca de él las siguientes apuntaciones: en primer lugar, allí leemos: «Parroquia erigida en el sitio de Sabanalarga Cantón de Rionegro de la provincia de Antioquia con el nombre de Salamina. De donde se deduce con toda lógica, que el señor Gutiérrez emprendió la fundación en el sitio de Sabanalarga, porque estaba comprendido dentro del globo de tierras señalado en la capitulación del año de 1800 de don José María Aranzazu y cuyos límites se vuelven a repetir en el decreto citado. el sitio de Sabanalarga y las autoridades locales no tuvieron más que obedecer la orden superior y no realizaron la fundación solamente porque el lugar fuera más favorable.

Sabanalarga y Encimadas

Como se recuerda fue don Manuel Antonio Jaramillo Ruiz, el primero en dar dicho nombre a la región en la cual pensó fundar una población en el año de 1817, «Llámase Sabanalarga y está en una esplanada de regular extensión.

Encimadas

El emplazamiento actual de la ciudad aparecía registrado en los documentos oficiales con el nombre de Sabanalarga, mientras que, para los vecinos, el nombre era Encimadas. Pero valga también para nuestra exposición del mandato que el jefe político del cantón de Rionegro, daba a las autoridades de Salamina, en referencia de la fundación: «Ha sido informado este gobierno documentalmente que los Alcaldes Parroquiales de Arma han intentado ejercer su jurisdicción más allá de los límites que la ley les ha prescrito restringiendo al mismo tiempo los que tiene los habitantes de Salamina bajo los límites de aquella Parroquia. Esta conducta no solo subvierte el sistema actual de la administración de justicia, sino trastorna la administración gubernativa. En el titulo expedido por el Sr Intendente del Departamento y aprobado por su excelencia el Poder Ejecutivo para la creación de la parroquia de Salamina están detallados los límites de una y otra parroquia de una y otra jurisdicción.

Es a través del Fustel de Coulanges en su obra LA CIUDAD ANTIGUA como vemos el aprecio y la estima que en la antigüedad clásica se tenía por el fundador de la ciudad , por lo cual transcribimos su autorizado testimonio: » El fundador era hombre que consumaba el acto religioso , sin el cual no podía existir la ciudad . El era quien colocaba el hogar donde debía arder perennemente el fuego sagrado; él era quien con sus oraciones y sus ritos llamaba a los dioses y los asociados por siempre a la nueva ciudad. concíbase el respeto que debía tributarse a este hombre sagrado vivo, los hombres veían en él al autor del culto y al padre de la ciudad ;muerto, se convertía en un antepasado común para todas las generaciones que sucedían : era para la ciudad lo que el primer antepasado para la familia, un lar familiar. Su memora se perpetuaba como fuego del hogar Se le rendía culto, se le creía un dios , y la ciudad le adoraba como su providencia . Sacrificios y fiestas se renovaban cada año sobre su tumba. Nada importaba más a una ciudad como la memoria de su fundación.

Viniendo ahora a hablar de los FUNDADORES DE SALAMINA, nos permitimos hacer la siguiente acotación: Los nombres de los fundadores los hemos tomado de varias fuentes así: Una de ellas , son las obras del Dr.Manuel Uribe Ángel , el Dr. Emilio Robledo y don Juan Bautista López Ortiz, publicadas en los años 1882, 1916, y 1927, respectivamente , ellos nos dan la nómina sin ninguna discrepancia : Nicolás y Antonio Gómez, Francisco Velásquez , Juan José Ospina, Carlos Holguín , Pablo, Fermín y Manuel López. A los anteriores fundadores se suman José Hurtado, cuñado de Fermín López , Antonio, hermano de éste y los hijos de Fermín López : Manuel, Pablo; José María y Andrés, lo mismo que a José Ignacio Gutiérrez, Nicolás Echeverri, Carlos, Fernando, Manuel y Pedro Holguín.

En uno de los documentos del año 1826, se lee cómo el gobierno de la provincia de Antioquia, nombró en esa fecha a don José Narciso Estrada, para que se trasladara a Salamina, para que en unión con Don Fermín López, dirigieran la fundación de Salamina que presentaba no pocos problemas, más hecho es que no sabemos si el señor Estrada cumpliera o no con su misión, por lo cual omitimos su nombre como fundador de Salamina , que sí lo fue y epónimo de Aguadas.

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