Salamina 200 años

Hoy, 31 de diciembre de 2024, marca un día oscuro para la memoria y proyección cultural de Salamina. Tras más de 15 años de arduo trabajo, el sitio web Salamina.com.co cierra sus puertas virtuales, dejando un vacío en la identidad digital de este municipio histórico. Este espacio, que llegó a ser visitado por más de 4 millones de personas solo este año, no solo fue una ventana hacia el mundo, sino también un puente entre la riqueza cultural de Salamina y los viajeros, investigadores y amantes del patrimonio.

Por Eleuterio Gómez

Este desenlace no es fortuito; es el reflejo de una preocupante realidad local donde la falta de apoyo, la politiquería y el personalismo han opacado iniciativas que trascienden los intereses individuales. El alcalde Manuel Fermín Giraldo, quien lidera una administración con un costoso equipo de comunicaciones, ha optado por promover una versión unilateral de sus acciones, ignorando y minimizando el impacto de proyectos independientes como Salamina.com.co. La guía turística interactiva, por ejemplo, un recurso que posicionó a Salamina en dispositivos de más de 100 países y que alcanzó 300 mil descargas, fue financiada a regañadientes en un 70% después de más de siete meses de insistencia y gestiones extenuantes para que se pagara.

Además, la aplicación para Android, con más de 50 mil instalaciones activas, demostró que la tecnología y el patrimonio pueden coexistir para beneficiar a la comunidad. Sin embargo, estos logros fueron constantemente desestimados por una clase política centrada en el protagonismo y la percepción mediática, relegando el verdadero progreso a un segundo plano.

No solo la esfera oficial ha fallado. La indiferencia de los propietarios de hoteles, restaurantes y sitios turísticos también contribuyó a este desenlace. En lugar de abrazar un proyecto que benefició directamente a sus negocios al atraer visitantes, optaron por un enfoque personalista, ignorando el poder de la colaboración. Su falta de empatía y compromiso revela una miopía preocupante en un municipio que está a punto de celebrar su bicentenario. ¿Cómo pretendemos proyectar a Salamina hacia el futuro si no somos capaces de apoyar iniciativas que han demostrado su valor y eficacia?

El cierre de Salamina.com.co no es solo la desaparición de un sitio web; es la pérdida de una herramienta de proyección y memoria histórica. En un momento donde la globalización nos exige adaptarnos y aprovechar la tecnología, resulta incomprensible que proyectos como este no encuentren eco ni en las instituciones ni en el sector privado.

La celebración bicentenaria de Salamina debería ser una ocasión para reflexionar sobre cómo queremos ser recordados y cómo deseamos que nos perciba el mundo. Sin embargo, la falta de visión y apoyo ha dejado claro que el discurso oficial se queda corto frente a las verdaderas necesidades del municipio.

Hoy me despido de este proyecto con la satisfacción de haber entregado más de una década de esfuerzo y creatividad. Pero también con una profunda tristeza al ver cómo la indiferencia y la falta de compromiso colectivo han frenado su continuidad. A los ciudadanos, a los empresarios y a las autoridades les dejo una reflexión: el desarrollo no es una tarea individual; es un esfuerzo conjunto donde cada aporte cuenta.

El legado de Salamina.com.co queda como un recordatorio de lo que se puede lograr cuando se trabaja con pasión y determinación, y también como una advertencia de lo que perdemos cuando dejamos que la politiquería y el egoísmo dominen nuestras acciones.

Es mi deseo que, algún día, Salamina encuentre el liderazgo y la unión necesarios para recuperar su lugar en el mundo. Mientras tanto, este adiós no es un final, sino una pausa para reflexionar y, quizá, volver a comenzar bajo mejores circunstancias.

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