¡Atención, parroquianos de La Cigarra! Aquí Timoteo, con los últimos chismes que están calentitos y listos para servir.
A ver, a ver… resulta que en el contrato 112-2025, firmado entre la alcaldía y una fundación misteriosa—¡sí, sí, esa que nadie sabe qué es!—figura un ítem muy curioso: la contratación de influencers y desarrolladores para generar contenido sobre el municipio y el evento Salamina Bicentenaria. En otras palabras, pagamos para que el tráfico digital se dispare y todos vean lo que el poder de turno quiere que vean.
¡Y vaya que se está cumpliendo a la perfección! Apenas la revista o Salamina.com.co publican algo, inmediatamente aparecen los “influencers” de turno, El Abuelo Leyva, Epis Redes y/o Yolanda Colon y ahora el grupo Salamina Dia Dia, lanzando cuatro o cinco publicaciones en los mismos grupos, enterrando cualquier contenido que no les convenga. ¡Ah, pero qué eficiencia! Han perfeccionado el arte del bodegueo, haciendo desaparecer cualquier voz incómoda en medio de la algarabía.
Pero les digo una cosa, queridos parroquianos: aquí nadie amilana a nuestro editor. ¡Que publiquen, que digan, que griten! Nosotros seguimos firmes, defendiendo la libertad de prensa y el derecho a la información.
Así que, si no quieren perderse la verdad sin maquillaje, suscríbanse al grupo Salamina 200 años, que es nuestra plataforma oficial en Facebook. O mejor aún, únanse a nuestros canales de WhatsApp—que mi amigo el editor les dejará al final – para que los chismes de verdad lleguen directo a sus manos.
Porque en La Cigarra el café es bueno, el chisme es mejor, y la verdad… ¡esa no la calla nadie!
Medallas y Lambones: La Farsita en el Club de los Iluminados
¡Ea, parceros! Lo que se vio anoche en el Club Chambery fue un show digno de Netflix: temporada nueva del circo de los que se aplauden solitos. Puro desfile de egos, medallas de cartón y discursos que huelen más a perfume barato que a historia verdadera. ¿Y pa’ quién era la cosa? ¡Pa’ los exalcaldes! Sí, los mismos que cuando les tocó sudar por el pueblo, lo dejaron en visto. ¿Y cultura? ¿Y legado pa’ los pela’os? ¡Puro humo! ¡Nada de nada, mi gente!
Mandaron invitaciones como si estuvieran repartiendo el Nobel, pero varios dijeron «con ese arroz, no me siento». Luis Guillermo Velásquez, al menos, tuvo pantalones pa’ mandar una carta diciendo “paso, gracias” y con razones más sólidas que las sillas donde se tiraron la foto. Germán Noreña, ni asomó la jeta. Doña Constanza, más perdida que aguacate barato en diciembre. Ferney Gómez Barco, el más soba chaquetas del alcalde, también hizo mutis. Y Enrique Emilio Ángel… bien gracias.
¿Y por qué se rajaron? Porque sabían que eso daba pena ajena. Mientras en El Establo los techos de la gente se están cayendo como hojuelas, en el Club de los bacanes se frotan el pecho y se dan premios como si hubieran parido la patria. ¡Qué descaro, parce!
Pero eso no es todo. El premio al más conchudo de la noche se lo llevó el queridísimo Juan Pablito Rosas, que entró como si fuera estrella de reguetón, saludando como el Mesías del parche. Y pa’ cerrar con broche de oropel chiviado, el gran Manuel Fermín, con el trago todavía bailando en la lengua, se paró y ¡zaz! Se dio una medalla él mismo. ¡Sí, él solito! Con el respaldo de una tal Junta del Bicentenario, que nadie sabe si existe o si la sueñan en el mismo club cuando se pasan de whisky.
Yo les digo, mi gente: eso no fue un homenaje, fue una sobadera de espalda entre panas, una jugadita pa’ no soltar la rosca. Mientras tanto, el pueblo sigue mamando con promesas más viejas que los manteles del club.
Aquí en La Cigarra no tragamos entero. Que sigan maquillando la cosa, que sigan comprando prensa, pero nosotros estamos aquí pa’ sacudir la alfombra, mostrar la mugre y avisar: ¡el pueblo también sabe leer entre líneas!
Nos vemos mañana, mis perros. ¿Seguimos echando chispa? ¡Claro! Pero traigan cucas, empanada fría, y el kumis, que aquí el chisme es más sabroso que el desayuno.
¡Porque si el café despierta, el veneno ilustrado aquí prende fuego!
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2 respuestas
Lo que entendí o me disculpan mi mala interpretación de la lectura, ustedes dicen que a Espis Redes le pagan por publicar si es así, sería una gran mentira yo soy la hermana en mis tiempos libres o cuando puedo le grabo los vídeos para su contenido así que por favor no digan cosas que no son y me disculpan si entendí mal.
Hola,
Gracias por su comentario.
Antes de responder, quisiera aclarar que soy el editor y propietario de la plataforma salamina.com.co, y que uno de mis productos es la publicacion La Revista. El nombre “Timoteo” corresponde a un seudónimo utilizado por otra persona que envía sus escritos para publicación. Mi función se limita a publicar los textos que me remite y a crear la imagen asociada al personaje.
En cuanto a la publicación a la que hace referencia, en ella se menciona que la administración municipal suscribió un contrato con una empresa para cubrir diversos rubros logísticos y otros gastos relacionados con el Bicentenario. Entre esos conceptos, figura una partida económica destinada a contratar a varios influencers para que difundan extensamente la celebración Bicentenaria y la imagen de Salamina.
Dado el comportamiento que hemos observado por parte de Epis Redes, Yolanda Colón, “El Abuelo Leyva” y un grupo de Facebook denominado Día Día – ellos lo que hacen es lanzar tres o cuatro publicaciones inmediatamente después de la nuestra, haciendo asi que baje del feed y se oculte, logrando con esto que pierdan visibilidad -, nuestro colaborador Timoteo ha interpretado que ustedes podrían estar recibiendo pagos de la Alcaldía amparados en ese contrato. Este proceder, en nuestra opinión, se asemeja al de “bodegueros de bots” contratados para disminuir artificialmente el alcance de publicaciones que molesten y que los que pagan quieran sabotear.
Si efectivamente no están amparados por ese contrato ni reciben ningún tipo de remuneración para desacreditar nuestro trabajo, les propongo que establezcamos un diálogo abierto, con respeto mutuo hacia las publicaciones de cada uno. Sugiero además coordinar de forma conjunta los horarios de publicación en los grupos en los cuales tanto ustedes como nosotros hacemos publicaciones, respetando el feed, de modo que evitemos interferencias y mejoremos la convivencia informativa en la comunidad y tanto nuestras publicaciones como las de ustedes conserven buena visibilidad durante un tiempo medianamente deseable.
Quedo atento a sus comentarios y a una posible reunión virtual para acordar estos aspectos.
Cordialmente,
La Revista
Editor