
¡Ave María, pues! Les cuento que hoy salí como tengo por costumbre: con los cachetes bien apretados por el fresquito mañanero y el antojo atravesado de café del bueno. Me fui derechito pa’ La Cigarra, ese rincón bendito donde el café no solo se toma, sino que se conversa. Pa’ mí, no hay mejor tinto en todo el parque—ni el del cura cuando hay velorio.
Y como uno no puede andar sin toparse con almas benditas, mirá quiénes estaban: los lengüilargos de San Fernando. Esa cofradía de habladores tiene más cuentos que la tía Jacinta en Navidad. Pero vea, hoy fui yo quien les tiró la invitación. Les dije: “¡Vengan pues, que aquí hay café y carnita pa’l chisme!”. Se sentaron como comadres y ahí empezó el zaperoco.
Resulta que uno de esos personajes que publica politiquería barata salió diciendo que Salamina está brillando como vitral en misa gracias al modelito del Palacio Rosado Oscuro. ¡Ay, papito! Eso no lo cree ni el loro del colegio, que repite hasta lo que no sabe. ¡Mentiras descaradas! Como diría mi compadre Mercurio, que no traga entero ni en Semana Santa: esa vaina es puro humo. ¡Es más mentiroso que Cosiaca!
Pero antes de seguir pelando el chisme, les quiero refrescar la memoria. ¿Ustedes saben quién era Cosiaca? Porque el mentiroso de la publicación está que compite con él. Pues Cosiaca, en carne y hueso, era José María García: un loco divino, vagabundo echador, tomatrago sin remedio, y cuentero de los buenos. Ese sí que sabía cómo reírse del mundo, con cuentos inventados y risa de feria.
Y antes que Timoteo suelte la lengua como abanico de feria, démosle un reconocimiento especial a Teleantioquia, que está transmitiendo una joya seriada sobre la vida de este personaje que convirtió la malicia indígena en arte popular. ¡Qué honor tan merecido! Con elenco de lujo donde brillan Amparo Grisales y su hermana, esta producción es un homenaje a la astucia paisa, con sabor a toldo, carcajada y ruana al viento.
Timoteo, enterado como siempre, no deja pasar ni los saludos institucionales ni los guiños culturales. Y como quien barre la vereda con mirada de inquisidor, acomoda el sombrero y apunta su atención al teatrillo local…
Y volviendo al tema, el personaje de marras—ese que según dicen, le brillan los ojitos por los pelaos y no se mueve ni pa’ sacar la basura si no hay billete de por medio—anda ahora metido en halagos al alcaldito nuestro, como si fuera más útil que la escoba de la alcaldía, que por cierto está jubilada hace rato. ¡Dizque lo va a convertir en modelo regional! Jajajaja. Lo único que modela ese muchacho son las poses pa’ salir bien en la selfie cuando inaugura cosas que ya estaban hechas.
Pero eso no es todo. Las poses del modelo-alcalde tienen obnubilado al “Aquiles de Pensilvania”, quien en sus devaneos ideológicos lo ve como su “Patroclo criollo”. Por eso lo corteja con elogios desmedidos, como quien endulza el oído esperando que le reciten versos épicos desde el despacho. ¡Ojo pues! Que en ese idilio de corbatas y discursos, Timoteo ya está tomando nota con tinta amarga y papel reciclado de chismes.
Y es que el parque no es solo escenario de palomas y tertulias. Es el termómetro de lo que se cuece en silencio. Entre vendedores de tinto y señoras que comentan sin comentar, Timoteo recoge ecos y rumores, y convierte la habladuría en crónica. Él no acusa, pero tampoco absuelve: simplemente escribe.
Donde el juguetico vuela… pero el chisme aterriza
Resulta que al malacaroso—sí, al que todos conocen sin que se diga nombre—le dieron un regalito disfrazado de adquisición oficial. Dicen que no fue tanto para retratarle el lado bueno al modelo-alcalde, sino para que el comité de aplausos del municipio tenga nuevas perspectivas… ¡Ahora hasta los halagos vienen por aire!
Sí señores, ya no hay poses de frente, ni perfil izquierdo, ni sonrisa congelada tipo diploma de curso básico. Ahora con dron incluido, le pueden sacar tomas como si fuera documental de Discovery Channel. Pero ojo pues: el dron no fue cualquier compra.
El aparatito llegó, según dicen, desde una empresa “gigante” en Salamina. Vende de todo: cuadernos, lápices, borradores… y de la nada, ¡tecnología de punta! Busqué la dirección que aparece en el contrato y lo único que encontré fue una cortina cerrada y dos palomas peinando el tejado. ¡Empresa de papel, diría Timoteo, y no precisamente de oficio!
Y ahí viene la papa caliente: el famoso dron costó “un poco más de 20 milloncitos”. Timoteo, que no duerme cuando se trata de cifras, se dio a la tarea de buscar el mismo modelo en Mercado Libre, en almacenes de tecnología de Manizales, Medellín y Bogotá. ¿Y qué encontró? Que el más caro costaba 11 millones, más IVA… y si lo compraba de contado, hasta el 20% de descuento le daban.
Ahora ustedes díganme: ¿Fue exceso de cariño o falta de cálculo? Porque el papel huele a sobre-facturación… y Timoteo ya tiene el olfato entrenado como sabueso de chismes.
La visita guiada… ¿o gestión teatralizada?
Sacársela al modelo-alcalde es tarea difícil… porque siempre anda dando papaya. Esta vez, el comité de aplausos lo publicó en redes como si hubiese pisado la Casa Blanca: fotos desde la Casa de Nariño, sonrisas ensayadas, pasillos señoriales, retratos presidenciales y hasta el embajador “Pimbi” incluido. Según el publirreportaje local, fueron a “tocar puertas” para buscar recursos para la restauración del Teatro Municipal y otros “proyectos de impacto”.
Pero, curiosamente, no hay rastro de agenda oficial, ni nombre de funcionarios recibientes, ni avances concretos, ni documentos firmados… ni una triste minuta. Solo fotos, muchas fotos. Y es ahí donde entra en escena Timoteo, el analista de la verdad no oficial, que hace la siguiente observación clave:
“Si vas a una visita guiada a la Casa de Nariño, puedes entrar con celulares, tomar fotos, grabar videos… hasta posar en los pasillos como influencer. Pero si vas a una gestión oficial, te quitan el celular, no hay cámaras y mucho menos desfile de acompañantes.”
Entonces, la pregunta es obvia: ¿el alcalde-modelo fue a una gestión institucional o a un paseo turístico con su corte mediática? ¿Fue una cita seria… o una visita guiada vestida de “misión oficial”? Que nos lo aclaren, porque transparencia no es posar, es rendir cuentas.
¿Reunión de gigantes o movimientos preelectorales?
Y ya para cerrar con broche político, un dato que circula como pólvora en las esquinas de Salamina: una selfie viral muestra al Coronel (r) Néstor Naranjo y al Economista José Luis Gutiérrez —dos pesos pesados de la dirigencia local— compartiendo mesa como en plena reunión de alto nivel. ¿Coincidencia? ¿Café casual? Lo dudamos.
Ambos fueron los candidatos más sólidos en las pasadas elecciones: reputación intachable, formación robusta, visión administrativa, y aún así fueron derrotados por la maquinaria aceitada por Rosas y compañía. Si esa foto no fue solo para el álbum, sino el anuncio de algo más… se viene un remezón.
Y si lo que se piensa por ahí es cierto, desde ya, ¡bienvenidos sean! Porque el proyecto PAS (Por Amor a Salamina) tiene los brazos abiertos para quienes quieran construir desde la coherencia, la preparación y el respeto por la comunidad. ¡Que tiemblen los que ganan con aplausos y postureo!
Un comentario
Estoy totalmente de acuerdo con el contenido como alguna vez en un Programa de Radio Manizales » Medio en broma medio en serio» aunque le duela a muchos y cierto muchas de las obras realizadas fueron gestiones de Administraciones anteriores sobre la compra del DROWN exagerado el costo obvio que tiene que sobrefacturarse pasa igual en los Contratos con razón salen con Apartamentos en Pereira su buenas camionetas en tan buena la politica que repiten Alcaldia con el herariopúblico campañas manchadas por la corrupción que nadie denuncia pero sabemos que es asi es hora de elegir Gobernantes que de verdad les duela Salamina sin tanto protagonismo y prensa hablemos con obras y no con palabras y periodismo ahi tiempo para que este Municipio progrese .