
1. Como esta columna fue mencionada en unos mensajes ofensivos dirigidos al editor de la página web www.salamina.com.co/larevista, nos vemos en la necesidad de pronunciarnos para condenar el contenido de dichos textos, que han llegado al extremo de incluir amenazas directas tanto al Sr. Gómez como a los miembros de su familia. Primero, reiteramos que esta columna es de creación colectiva, por cuanto las colaboraciones vienen de parte de ciudadanos inquietos y a veces molestos, con lo que ocurre en el municipio de Salamina y segundo, se reprocha la forma tan baja como se afronta el debate planteado desde estas páginas. La redacción y ortografía que usa, quien dice llamarse “Alejandra Cuellar”, además de deslenguada, deja mucho que desear y antes que lograr su fin de desprestigio al editor, genera burla y lástima en sus contenidos. Tanto el debate como el disenso son bienvenidos siempre y cuando se respeten las mínimas normas de cortesía y el buen decir, pero estos no se pueden transformar en instrumentos para desahogar las frustraciones, de quien les financia, para que le hagan la tarea de amenazar y desprestigiar, ante la falta de argumentos para asumir su propia defensa. De no estar nosotros diciendo la verdad, entonces invitamos a quien se escuda en este nombre para que, con valor civil de la cara y esgrima, con pruebas en la mano, que lo que escribe es real y con evidencias.
De paso, le recordamos que la profesión de Periodista está protegida en el país; las normas garantizan la libertad de prensa y no hay censura, pero lo fundamental es que la facultad de expresar y difundir pensamientos y opiniones es un derecho fundamental contemplado en el artículo 20 de la Constitución Política de Colombia. Por tal razón, la intimidación, amenazas o cualquier forma de violencia contra los periodistas son causales violatorias de la legislación y por lo tanto objeto de acción penal.
Repetimos, bienvenida la confrontación con altura. Rechazamos los mensajes ofensivos y amenazantes, así como la grosería escudada en seudónimos travestis que surgen de la necesidad por justificar unos honorarios o la prórroga de un contrato.
La “Caja de Resonancia” seguirá siendo la voz de la ciudadanía independiente y librepensadora y no un grotesco incensario para agradar a unos pocos. Turiferarios hay muchos y son pagados con recursos públicos.
2. Consulta Popular
Para estar a tono con la actualidad nacional, nos dimos a la tarea de invitar a algunos ciudadanos para que de forma libre y espontánea presentaran sus preguntas sobre los temas de interés en la agenda local, a manera de consulta popular, y este es el resultado:
– ¿Cuál es la fecha de la última actualización del estatuto tributario de Salamina- Caldas?
– ¿Conoce usted el grado de escolaridad de los concejales del municipio?
– ¿Sabe usted cuántos son los funcionarios de planta y cuántos los contratistas en la administración municipal de Salamina?
– ¿El cuerpo oficial de bomberos de la localidad recibe el apoyo suficiente para su normal funcionamiento?
– ¿Cuándo tendrá presencia permanente alguna universidad en Salamina?
– ¿Conoce usted el estado lamentable en que se encuentran las instalaciones de lo que alguna vez fue el teatro municipal?
– ¿Con la crisis de pagos de las EPS en el país, cómo se afecta el funcionamiento del Hospital Felipe Suárez?
– ¿Cuál entidad tiene más burocracia, el municipio o el hospital?
– ¿Sabe usted si la ordenanza por la cual la Asamblea del Departamento de Caldas rinde honores a Salamina en su bicentenario tuvo certificado de viabilidad fiscal?
– ¿Sabía usted que, en caso de no haber viabilidad fiscal tampoco hay apropiación presupuestal, para financiar las prometidas obras del bicentenario por parte del gobierno departamental?
3. Alegre, multitudinario, nostálgico, significativo, son algunos de los merecidos calificativos para el desfile de arriería presenciado en Salamina el pasado fin de semana. Se respiró un ambiente de fiesta, con alto contenido de la cultura paisa que se arraigó en estas ariscas montañas desde la época de la colonización. La travesía desde Abejorral hasta Salamina, con paradas en Sonsón, Aguadas y Pácora, por los viejos caminos de herradura, resignifican la pujanza de esta raza que a golpe de hacha descuajó montañas y desafió otros peligros para fundar pueblos y acrecentar su prole. Para unirnos al amable y entusiasta recibimiento que dieron los habitantes del municipio a estas valientes duplas, hombre-mula, acudimos a unos versos del poeta arriero PAULINO ACEBEDO (así, con B), contenidos en la apología publicada por “hoyos editores” con comentarios de los historiadores Pedro Felipe Hoyos Korbel y Vicente Fernán Arango:
EL POETA ARRIERO
Levanta su camiseta
en ademán de cubrir
a su cuello de poeta
y en la lid es un atleta
que ha de vencer o morir.
Y en su sien como diadema
cala sombrero de caña
que es como el sol menos quema
siguiendo siempre el sistema
natural de la montaña.
Y machete en la cintura
y en él enredado un lazo
de arriero en su fornitura
pero es un genio no hay duda
por el mundo va de paso.
Es de elemental justicia reconocer la entusiasta participación en la organización y presencia viva en este evento, de Manuel David González, quien se unió a ASOMULAS para el éxito de la travesía. Las administraciones de los municipios actuaron como anfitrionas para recibir a los valientes aventureros. Valga la aclaración.
Para completar el homenaje acudimos en calidad de préstamo a un párrafo extraído de “LOS REYES DE LA TROCHA, DE LA MULA AL ESCARABAJO DE LA MONTAÑA” obra de Fernando Macías Vásquez, el no bien reconocido guardián de la heredad cultural local, en la página 8 escribe:
“Boyadas y muladas dominaron por muchos años éstas agrestes cordilleras andinas repletas de alimañas y agazapadas fieras, cumbres y hondonadas a las que solo parecían alcanzar los cóndores y en las que se imponía la figura legendaria de unos hombres nervudos de alpargatas, escapulario al pecho, hacha, machete y cubiertos con “La capa del viejo Hidalgo”, como lo describiera el poeta de Pereira y con el carriel antioqueño repleto de oraciones, ensalmos y chucherías, haciendo posible la aparición de cosechas de yuca, maíz, fríjol, caña y extensos platanales, estableciendo las primeras fundaciones constituidas por ranchos de vara en tierra de las que surgirían después ciudades importantes habitadas por hombres de trabajo.”
Comentario del Editor
Quiero expresar mi sincero agradecimiento a Mercurio, autor de esta columna, por su compromiso decidido con la verdad, la transparencia y la construcción crítica de lo público. En tiempos donde opinar con independencia puede incomodar a algunos, se hace aún más valioso contar con voces como la suya, que no temen señalar lo que otros prefieren callar. Su defensa de este espacio, y la manera respetuosa pero firme en que enfrenta los intentos de silenciar el pensamiento libre, son testimonio de su integridad y del espíritu que anima esta publicación.
La “Caja de Resonancia” no es propiedad de nadie, sino el eco de una ciudadanía que observa, pregunta, exige y propone. A quienes, como Mercurio, sostienen con inteligencia y coraje esta tribuna de expresión, les reitero: no están solos. Mientras haya lectores que valoren la palabra con sentido, este espacio seguirá abierto, plural y libre.
2 respuestas
Desde lo más profundo de mi corazón pido y suplico a toda Salamina a que dejen de estar criticando y dejen de estar sembrando cizañas de lado y lado; más bien es hora de hacer acciones en pos de una Salamina que demuestre que de su historia gloriosa no se ha olvidado.
Nos estamos rasgando las vestiduras por la diferencia de nuestras propias opiniones y nuestro diferente pensamiento; pero eso si, no nos acordamos en socorrer a nuestros Abuelos, los dejamos a la deriva como una suelta cometa al viento.
Vemos la basura en el suelo, pasamos sobre ella y nos quejamos de la suciedad; pero a la hora de recoger desechos y de limpiar mugres actuamos como si no fuéramos de una prospera y aseada sociedad.
Para criticar y no actuar siempre estamos presentes; pero para remangarnos y actuar en pos de un mismo ideal siempre somos Salamineños Niguateros ausentes.
Calles, carreteras, parques, casas y fachadas se caen a pedazos; pero a la hora de trabajar para arreglar lo dañado nos pesan manos y se nos caen los brazos.
De Ciudad Luz solo están quedando nombre y fama; es hora de que brille de nuevo este Faro con una reluciente llama.
PACHO
Sé de buena fuente que se está editando la antología de poetas de ésta generación con recursos personales del poeta Carlos Ariel Castro ;pues la administración no se interesó en su edición. Da grima saber que la cultura siga siendo la cenicienta porque por encima están otros intereses de la caterva inculta de quienes «lideran» el pueblo.