Por Equipo de Redacción La Revista
Los Consejos de Juventud en Salamina, un Faro de Esperanza para la Nueva Generación
Los Consejos Municipales de Juventud permiten a jóvenes de 14 a 28 años votar y participar activamente en la democracia. Su misión es empoderar liderazgos juveniles, influir en políticas públicas y fortalecer la comunidad. Inscribirse y votar es clave para transformar realidades desde los territorios.
En las elecciones de los Consejos de Juventud en Colombia, pueden votar todos los jóvenes colombianos entre 14 y 28 años que estén registrados en el censo electoral. Para ejercer su derecho al voto, deben asegurarse de estar inscritos en la Registraduría Nacional del Estado Civil y verificar su información. Es fundamental presentar el documento de identidad, ya sea la cédula de ciudadanía o la tarjeta de identidad, en el lugar de votación asignado. Además, es recomendable informarse sobre los candidatos y sus propuestas antes de acudir a las urnas, garantizando así una elección consciente y participativa.
Para este proceso electoral, la Registraduría Nacional del Estado Civil habilita los listados con la identificación de los jóvenes desde los catorce años, permitiendo así que puedan ejercer su derecho al voto. Solo aquellos que han cambiado su sitio de residencia desde otro municipio deben inscribirse nuevamente para poder participar. Las inscripciones están abiertas, y con ellas se abre también una oportunidad única para que la juventud se convierta en protagonista activa de los procesos democráticos y de transformación social.
En el corazón de Salamina, uno de los municipios más emblemáticos del departamento de Caldas, resuena una voz que, aunque joven, es firme, valiente y decidida. Esta voz pertenece a los jóvenes líderes que integran los Consejos de Juventud, una iniciativa que ha ido ganando fuerza como un símbolo de esperanza, transformación y participación democrática. En un país donde la juventud enfrenta múltiples desafíos estructurales y sociales, estos espacios de representación se convierten en una herramienta esencial para construir comunidad, influir en las políticas públicas y fortalecer los lazos entre generaciones.
Los Consejos Municipales de Juventud (CMJ) no son una moda pasajera ni una simple formalidad institucional. Fueron creados por la Ley Estatutaria 1622 de 2013 (modificada posteriormente por la Ley 1885 de 2018), y constituyen una apuesta por una participación juvenil real, incidente y transformadora. Lejos de ser una instancia decorativa, su existencia busca consolidar procesos de liderazgo juvenil con capacidad de interlocución frente a las entidades del Estado y otros actores de la sociedad civil. Su misión es clara: empoderar a los jóvenes, brindarles un espacio legítimo en la toma de decisiones y contribuir al desarrollo integral de sus territorios.
¿Qué son los Consejos de Juventud?
Los Consejos de Juventud son mecanismos autónomos de participación política y social, conformados por jóvenes entre los 14 y 28 años, quienes son elegidos democráticamente por sus pares para representar sus intereses. Estas estructuras funcionan a nivel local (municipal y distrital), departamental y nacional, y tienen como propósito central garantizar que los jóvenes sean no solo beneficiarios, sino también constructores activos de las políticas que los afectan directamente.
En Salamina, estos consejos han comenzado a consolidarse como un espacio de escucha, diálogo y acción. Lejos de ser una instancia burocrática, se han convertido en un verdadero semillero de líderes comprometidos con el bienestar colectivo. Allí, las voces de los jóvenes cobran fuerza, sus ideas toman forma y sus propuestas se traducen en acciones concretas.
Objetivos Fundamentales
Los Consejos de Juventud tienen varios objetivos estratégicos, todos ellos orientados a fortalecer el papel de la juventud como actor político y social. Entre los más destacados se encuentran:
Fomentar la participación activa: Promover una cultura de participación juvenil en los asuntos públicos, generando conciencia sobre la importancia de involucrarse en los procesos políticos, sociales, económicos y culturales que afectan a las nuevas generaciones.
Garantizar representación real: Ser una instancia de representación legítima ante las instituciones del Estado. A través de los Consejos, los jóvenes tienen la oportunidad de expresar sus opiniones, necesidades y sueños, influenciando directamente la agenda pública.
Incidir en políticas públicas: Los CMJ pueden participar en el diseño, implementación y seguimiento de políticas públicas de juventud, en áreas como educación, salud, empleo, medio ambiente, cultura, equidad de género, entre otros.
Promover el liderazgo juvenil: Estos espacios permiten el surgimiento de nuevos liderazgos, brindando herramientas formativas, generando redes de apoyo y visibilizando el talento y el compromiso de los jóvenes con su comunidad.
Construir ciudadanía y cultura democrática: La participación activa en los CMJ fortalece valores como el respeto, la solidaridad, la corresponsabilidad, el trabajo colectivo y el sentido de pertenencia, elementos fundamentales para la construcción de una ciudadanía crítica y comprometida.
La Realidad de Salamina: Desafíos y Potencialidades
Como muchos municipios del país, Salamina enfrenta problemáticas estructurales que afectan de manera particular a su población joven. El desempleo, la migración forzada, la baja oferta educativa, las brechas digitales, la escasez de espacios culturales y recreativos, y la violencia, son solo algunos de los desafíos que impactan el presente y el futuro de esta generación. Sin embargo, en medio de ese panorama, los Consejos de Juventud se presentan como una oportunidad concreta para revertir esa realidad.
Empoderamiento juvenil: Los jóvenes que participan en los CMJ no solo se convierten en voceros de sus comunidades, sino también en líderes capaces de incidir en su entorno. Tienen la posibilidad de fortalecer su autoestima, construir discursos coherentes, liderar procesos colectivos y establecer puentes de comunicación con las autoridades.
Visibilización de problemas locales: El Consejo de Juventud de Salamina ha venido identificando y visibilizando problemáticas que históricamente habían sido ignoradas. Temas como la salud mental, la discriminación por orientación sexual o identidad de género, el embarazo adolescente, el abandono escolar y la falta de acceso a internet en zonas rurales han sido puestos en la agenda pública gracias a la acción decidida de estos jóvenes.
Cohesión e integración: Una de las grandes fortalezas de los Consejos es su capacidad para unir a jóvenes de diferentes veredas, barrios, contextos sociales y culturales. Esta diversidad enriquece el diálogo, amplía las miradas y fortalece el sentido de comunidad. El Consejo se convierte en un espacio de encuentro donde las diferencias se valoran y las soluciones se construyen de manera colectiva.
Laboratorios de creatividad e innovación: La juventud es, por naturaleza, creativa y propositiva. A través de los Consejos, muchos jóvenes han impulsado proyectos innovadores relacionados con el medio ambiente, el arte, la educación popular, el deporte comunitario o las tecnologías de la información. Estas iniciativas no solo resuelven necesidades locales, sino que también promueven la participación y la apropiación del territorio.
Formación política y ciudadana: Participar en el Consejo permite a los jóvenes conocer el funcionamiento del Estado, entender la importancia de la institucionalidad, ejercer su derecho a la palabra, aprender sobre mecanismos de participación y comprender que sus ideas tienen valor y pueden generar transformaciones reales.
Proceso de Elección y Funcionamiento
El camino hacia la conformación del Consejo de Juventud en Salamina implica varios pasos, todos ellos orientados a garantizar la transparencia, la equidad y la participación inclusiva:
Convocatoria abierta: La Alcaldía, a través de la Oficina de Juventud, realiza una convocatoria pública dirigida a todos los jóvenes del municipio, invitándolos a postularse como candidatos o candidatas al Consejo.
Inscripción de candidaturas: Los jóvenes, de forma individual o a través de listas independientes, plataformas juveniles, partidos políticos o procesos organizativos, pueden postularse al Consejo. La única condición es tener entre 14 y 28 años y residir en el municipio.
Campaña electoral: Durante varias semanas, los aspirantes presentan sus propuestas, organizan encuentros juveniles, visitan colegios, utilizan redes sociales, hacen actividades culturales, y dan a conocer sus ideas a la comunidad.
Jornada de elección: Mediante un proceso de votación democrática, los jóvenes de Salamina eligen a sus representantes. Esta jornada no solo es un acto electoral, sino también una celebración de la democracia juvenil.
Toma de posesión y ejercicio: Una vez elegidos, los consejeros toman posesión de sus cargos y se organizan en comisiones de trabajo. Desde allí, articulan acciones con la institucionalidad, impulsan proyectos y vigilan el cumplimiento de las políticas de juventud en el municipio.
Retos por Superar
A pesar de su potencial, los Consejos de Juventud enfrentan múltiples retos. Uno de los más significativos es la falta de apoyo institucional sostenido. En muchos casos, no cuentan con presupuestos claros, ni con espacios físicos adecuados, ni con asesorías técnicas que les permitan desarrollar su labor de manera óptima. Esto limita su capacidad de acción y puede generar frustración entre sus integrantes.
Otro desafío importante es el desconocimiento generalizado sobre el papel y las funciones de los CMJ. A menudo, tanto la ciudadanía como algunas autoridades desconocen su existencia o subestiman su valor. Esto refuerza el adultocentrismo y dificulta la articulación intergeneracional.
Finalmente, la alta rotación de integrantes, causada por la migración o el abandono voluntario, puede debilitar los procesos de largo aliento. Sin embargo, todos estos retos también son oportunidades para fortalecer los Consejos, sensibilizar a la comunidad y consolidar redes de apoyo más sólidas.
Oportunidades para el Futuro
En medio de los desafíos, existen muchas oportunidades que los Consejos pueden aprovechar para crecer y consolidarse:
Alianzas estratégicas: La articulación con universidades, organizaciones sociales, cooperativas, empresas locales y organismos internacionales puede fortalecer sus capacidades y ampliar su impacto.
Formación continua: La capacitación en liderazgo, formulación de proyectos, derechos humanos, gestión pública y comunicación digital puede potenciar el desempeño de los consejeros.
Uso de nuevas tecnologías: Las redes sociales y plataformas digitales pueden ser utilizadas para visibilizar sus propuestas, generar incidencia política y crear comunidades de apoyo.
Cultura de evaluación: Implementar mecanismos de seguimiento y evaluación les permite aprender de su experiencia, mejorar sus prácticas y demostrar resultados.
Una Invitación a Ser Protagonistas
Los Consejos de Juventud en Salamina no son solo una estructura formal. Son un símbolo vivo de que la transformación es posible cuando se escucha, se confía y se invierte en la juventud. Son una apuesta por el presente y el futuro, por la democracia y la dignidad, por el diálogo y la acción.
En tiempos donde la desesperanza amenaza con inmovilizar a las nuevas generaciones, estos espacios representan una luz en medio de la bruma. Son faros que orientan, que inspiran, que contagian de energía y que recuerdan que otra forma de hacer política es posible.
La invitación está hecha: los jóvenes de Salamina tienen en sus manos una herramienta poderosa para cambiar la historia. Los Consejos de Juventud son el camino, la palabra, el espacio. Es hora de tomarlos, hacerlos suyos y transformar desde allí el rumbo de sus comunidades.